Después de un temporal muy duro de norte en la semana anterior, el siguiente fin de semana no pudimos esperar más y cuando vimos en la méteo que el viento de norte aflojaba dejando mar de fondo, vimos que era la ocasión perfecta para salir.
Llegamos al pedrero por la mañana, con muchas ganas y con el mar perfecto para pescar a spinning. En sólo 2 lances tuvimos la suerte de clavar una pequeña lubina que fue devuelta al agua en seguida. Aquí el vídeo de la suelta:
Seguimos nuestro camino por las piedras sin señales de más lubinas, pero otra especie muy típica en estos días de mar movido acudió también a la cita. Hablamos de los sargos. Potentes y rabiosos como siempre empezaron a mostrar una actividad buenísima debajo de la espuma.
No es fácil engañarlos a spinning y los mejores cebos para su pesca son sin duda los vinilos, que con sus fuertes dientes destrozan en pocas picadas, aunque también con minnows y crankbaits de tamaño contenido ( hasta 12 cm) podemos tentarlos sin tener que reponer toda la caja de vinilos después de una salida, hahahaha.
La mayoría de picadas de éstos suelen producirse justo en la rompiente, cuando crees que el señuelo está a punto de salir del agua. Un pequeño consejo si se permite: Cuando la ola recula, es en ese momento, podemos incluso dejar de recojer con el carrete y aguantar el señuelo quieto en un punto, siendo la fuerza del agua la que da vida a nuestro engaño provocando la picada. De esta forma conseguimos sacar un buen número de bonitos sargos y también unas cuantas obladas que nos alegraron el día.
Después del parón obligado para comer, el viento empezó a remitir y aunque el mar de fondo seguía dejando algo de espuma, la actividad empezó a ir a la baja.
Conseguimos ver un par de lubinas decentes detrás de nuestros señuelos pero no llegaron a entrar, ya sea porqué nos vieron, o vieron el engaño, o simplemente no estaban por la labor. Pero que se le va a hacer, ya sabemos como va la pesca, otro día será.
Hasta la próxima!!!
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