Después de pasar el primer día en la zona de Tavascan y viendo que la previsión meteorológica era muy buena para el martes, optamos por hacer una excursión de alta montaña.
El despertador suena a las 6 en punto. Todavía de noche. Comemos y bebemos algo y al coche!! En menos de 20 minutos estamos en el parking de el Bosc del Gerdar. Este bosque de abeto es muy conocido en la zona y muy bonito. Desde aquí tenemos salida para varias excursiones a lagos como l'Estany Negre de Cabanes o l'Estany llong.
Nos calzamos las botas de montaña, preparamos las mochilas, la comida y el material y empezamos a andar con el frontal. Aquí en septiembre ya empieza a notarse el fresco y al principio íbamos abrigados, pero las primeras rampas nos hicieron entrar en calor.
Al cabo de unos 40 minutos paramos en un claro para comer bien y cojer fuerzas . Ahora ya hay luz y la verdad, siempre vale la pena levantarse temprano para ver cosas así.
Al llegar cogimos un caminillo que sigue a la derecha por la orilla del lago para acercarnos a la zona dónde alcanza más profundidad y allí empezamos a lanzar.
Ya por el camino vimos alguna trucha merodeando por las piedras de la orilla. El agua estaba tranquila pero aún así la visibilidad pasados unos metros no era buena. El agua es muy limpia y gana metros rápidamente, quedando un azul muy oscuro.
Empezamos probando los Black Minnow 90 dejándolos caer hasta el fondo y recojiendo a tirones tipo dientes de sierra. Pero nada. Hasta que en una de las recojidas y llegando el señuelo ya casi a nuestros pies, vimos salir una bonita trucha de entre las piedras cercanas, que se lanzó al B.M. Aquí os dejo el vídeo con la suelta:
Poco a poco el sol iba llegando a nuestra posición y la verdad que se agradecía porque hasta el momento la cosa estaba un poco fría....
Viendo que no salia nada del fondo empezamos a centrarnos más en las orillas y con el sol ya tocando al agua se empezaron a animar. Al cambiar de estrategia también fuimos probando otros señuelos y los Smith D - Contact tenían que salir de la caja. Este señuelo tiene un movimiento de wobbling muy bueno cuando se trabaja a golpes, incluso suaves, y no tardó en dar resultados.
Los B.M. también dieron sus frutos...
El día fue pasando y a las 4 decidimos que ya era hora de ir bajando, que en el monte nunca se sabe y teníamos todavía un buen trecho hasta el coche. Además aprovechamos la bajada para cojer unas cuantas setas que nos irían fenomenal para la cena, haha.
Tuvimos un día perfecto para pescar en alta montaña, sol, con muy poco viento y con una temperatura muy agradable.
Ya para terminar deciros que ya sea en alta montaña o dónde estemos, debemos respetar la naturaleza y ser conscientes de que si queremos seguir pescando más y mejor en el futuro, el captura y suelta es la mejor opción.
Seguiremos en breve con la última entrada de esta serie: LA GUINGUETA I EMBALSE DE LA TORRASSA.
Saludos!!!
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